viernes, 17 de agosto de 2018

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Cuando tu mayor felicidad está en hacer feliz a otros

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(Extraído de deviantart)

Soy de los que piensa que todos los días se aprende algo nuevo, siempre hago el esfuerzo por mantener mi mente abierta y combatir la arrogancia natural de mi ser. Adoptando esta filosofía de vida he podido descubrir un sin fin de cosas que han aportado a la construcción de la persona que soy hoy en día.
Cuando empecé a tumbar las barreras que había construido al rededor de mi vida y dejé el miedo a un lado, emprendí una búsqueda que creo todos hemos realizado, la búsqueda de la felicidad.

Inicié mi travesía en mis pasiones, nada más cómodo que intentar encontrar algo que sientes que te falta dentro de algo conocido. Aunque existen porciones de felicidad autentica en lo que me apasiona sabia que no era lo que estaba buscando y continué en mi descubrimiento.
Muchas veces cuando sientes que lo que estas haciendo o lo que estas viviendo no es suficiente y no te acerca por completo a los objetivos de tu corazón puede aparecer un peligroso enemigo que muchas personas no reconocen y dejan crecer de forma desenfrenada: la desmotivación.

Hubieron momentos donde fui una presa fácil de la desmotivación por lo efímera que se volvió la felicidad que tenía, por no encontrar nada ni nadie a quien aferrarme, por no saber qué era lo que me daba una felicidad verdadera.

(Extraído de tumblr)

En medio de todo esto, emprendí un camino "fácil" para intentar darle un sentido a lo que estaba viviendo y poder justificar lo que sentía: apelar a la lógica y a la razón. Si hay algo más deshumanizador, enfría corazones y rompe ilusiones que la teoría psicosocial o el raciocinio del comportamiento humano, no lo conozco.
No puedo negar que al refugiarme en la razón pude conocer, entender y aceptar muchos aspectos de mi ser que había naturalizado o sencillamente menos preciado; pero de nuevo la "paz" que me traía ser capaz de comprender ciertas cosas no me acercaban a lo que buscaba.

(Extraído de pinterest)

La vida casi siempre es impredecible, y a través de su azar me hizo coincidir con personas en situaciones similares a las que estaba viviendo. Pero cada mente es un mundo, y si estas dispuesto a prestar la suficiente atención puedes descubrir ópticas muy interesantes, inesperadas y diferentes a las tuyas. Es muy grato poder expandir lo que crees o piensas cuando alguien con un par de palabras enciende una chispa en tu interior que ni sabías estaba ahí.

Con las energías renovadas, la mente un poco más abierta que al inicio y toda la intención de encontrar mi felicidad continué abriéndome camino a través de la rutina de la vida sin necesidad de caer en ella, dejé de preocuparme tanto por el pasado y por el futuro, y aposté por la esperanza. No era consciente en ese momento que con esa aproximación estaba sucediendo algo en mi interior, estaba generando el mismo combustible que necesitaba para continuar.

(Extraído de psicoactiva)

No tengo muy claro en qué parte del camino, mis vivencias "difíciles y traumaticas" empezaron a servir como una razón para compartir consejos y palabras de apoyo a varias personas. De alguna forma, todo ese dolor, miedo y angustia se transformó en el mecanismo de conexión emocional con las personas que necesitaban justamente lo que yo necesité desesperadamente cuando estuve en mi hora más oscura, alguien que me brindara apoyo, alguien que me escuchará, alguien que estuviera ahí y dijera que de verdad todo iba a estar bien, no de dientes para afuera sino teniendo la plena convicción de ello.

(Extraído de pinterest)

Al ver que habían personas que por una pequeña acción no solo evitaban caer a los pozos profundos de donde alguna vez tuve que salir yo, sino que de alguna forma conseguían reunir las fuerzas necesarias para impulsarse mucho más alto de lo que alguna vez pensaron, comprendí algo que había pasado por alto: me hacía extremadamente feliz hacer feliz a los demás.

Se puede decir que de forma inconsciente fui creando mi propia felicidad en medio de una búsqueda que continua, pero con la diferencia de que creo tener un norte hacía donde querer ir. Aunque eso ya es parte de otra historia...

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