Las flores no eligen el lugar donde nacen: algunas crecen en ambientes silvestres, otras en jardines, y a otras les tocó un ambiente hostil y caótico. Sea cual sea el lugar donde crezcan, las flores no cuestionan su entorno; ellas no lo eligieron, simplemente es donde aparecieron. De forma similar, los seres humanos no elegimos nuestro lugar de nacimiento ni el entorno donde se dio nuestro desarrollo. No es relevante si procedemos de ambientes fáciles u hostiles, el creador cuida de toda su creación independientemente del entorno.
Si Dios es bueno, ¿por qué sufren las personas inocentes?
Sin embargo, esta misma realidad de un Creador que protege y sostiene toda su creación nos confronta con uno de los mayores misterios del pensamiento humano: ¿cómo conciliar la existencia de un Dios bueno, todopoderoso y omnisciente con la realidad del sufrimiento y la maldad en el mundo? Esta aparente contradicción se formula a través de cuatro afirmaciones fundamentales que desafían la lógica teológica tradicional y es uno de los cuestionamientos más profundos y antiguos de la humanidad.
¿Qué es exactamente el problema del mal?
Imagina que tienes un amigo que dice ser un excelente mecánico, muy hábil y que genuinamente quiere ayudar a todos. Sin embargo, cuando llevas tu auto descompuesto, él no lo arregla. ¿Qué conclusiones podrías sacar? O no sabe cómo arreglarlo (no es tan hábil), o no quiere ayudarte realmente (no es tan bueno), o simplemente no puede hacerlo (no es tan poderoso como dice).
Esta analogía ilustra la esencia del problema del mal, también conocido como paradoja de Epicuro. Es un cuestionamiento filosófico que surge al intentar conciliar tres características que las religiones monoteístas atribuyen a Dios con la realidad que observamos:
- Omnipotencia: Dios puede hacer todo
- Omnisciencia: Dios lo sabe todo
- Omnibenevolencia: Dios es completamente bueno
Proposiciones del problema del mal
Iniciemos de acuerdo a este razonamiento lógico: si Dios tiene esas tres cualidades (es decir, las proposiciones son verdaderas), no debería haber mal, porque:
- Si es omnisciente, sabe que el mal existe.
- Si es omnipotente, puede eliminarlo.
- Si es omnibenevolente, querría eliminarlo.
Sin embargo el mal existe, así que —según los críticos— hay una contradicción lógica: o Dios no existe, o no posee una de esas tres propiedades.
¿Como resolvemos entonces esta aparente contradicción?
Bueno si o si nos toca echarle un vistazo a las Teodiceas. Aunque existen distintos argumentos propuestos, quiero enfocarme en el planteamiento del filósofo Alvin Plantinga (God, Freedom and Evil) que dentro de su análisis expone que esta aparente contradicción no es lógicamente sólida, porque las premisas no se contradicen necesariamente y basta con una posibilidad lógica que las haga compatibles.
Es decir, considerando que las proposiciones iniciales no entran en conflicto entre sí y al añadir una proposición adicional al análisis (Dios podría tener motivos suficientes para permitir el mal). No existe una contradicción lógica.
No sabemos cuáles sean esos "motivos", pero basta con que sea lógicamente posible que existan.
Es más fácil entenderlo con un ejemplo, consideremos lo siguiente: un padre que permite que su hijo reciba una vacuna dolorosa.
- El padre sabe que dolerá (omnisciente).
- Podría impedirlo (omnipotente).
- Pero quiere lo mejor para su hijo (omnibenevolente).
El problema del mal permanece como uno de los desafíos intelectuales y existenciales más profundos de la humanidad. Más que una cuestión que requiere una respuesta definitiva, quizás sea una tensión creativa que nos impulsa a buscar significado, compasión y trascendencia ante el misterio del sufrimiento.
La pregunta "Si Dios es bueno, ¿por qué sufren las personas inocentes?" puede que no tenga una respuesta completamente satisfactoria, pero el proceso mismo de luchar con ella puede llevarnos a una comprensión más profunda de la condición humana y de nuestras aspiraciones de justicia, amor y sentido en un mundo complejo y a menudo doloroso.
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El conocimiento verdadero, trasciende a lo público
FUENTES:
https://plato.stanford.edu/entries/omnipotence/https://academic.oup.com/book/12442?login=false
https://www.bibliaon.com/es/dios_es_omnipotente_omnisciente_omnipresente/
https://www.bible.com/es/reading-plans/53315-salmo-139-la-omnisciencia-omnipresencia/day/1
https://www.biblegateway.com/passage/?search=job%2041&version=NOG
https://www.youtube.com/watch?v=3JIDFGEI7iw
https://es.wikipedia.org/wiki/Problema_del_mal#cite_ref-Hoffman_and_Rosenkrantz_32-0
https://es.wikipedia.org/wiki/Alvin_Plantinga
https://es.wikipedia.org/wiki/Teodicea
https://www.google.com/search?q=dualismo+absolutista&oq=dualismo+absolutista&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEEUYOdIBCDMzOTFqMGoxqAIAsAIA&sourceid=chrome&ie=UTF-8





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